Até con el nudo más fuerte tus cordones con los míos, porque si te caías me quería caer contigo, y viceversa, o eso me decías.
Los desataste, me hiciste el nudo más dañino con mis cordones de ambos zapatos, para que la única que me hiciera daño fuera yo, recuperé y pude.
Y después de 78 días es a ti a quien te han atado los cordones para que te caigas tu solo.
Te las has ganado, y te la han jugado con la misma cara de aquella moneda.
Lo siento, pero está vez te vas a tener que levantar con tus propias fuerzas, yo estoy demasiado arriba como para bajar a ayudarte.