Olvido pegadizo.

He olvidado que no se olvida, si dura toda una vida el recuerdo de tu nombre.
Mi memoria es precavida y ha tomado sus medidas, para encontrarte si te escondes, cartas de amor, de cuando me querías, de cuando me besabas en almíbar de pasión, cuando tu lengua curaba mis heridas.
No puedo negarme queme sigo partiendo para no recordar esos ojos salvajes, en mis noches noches cobardes, clavas nuestros recuerdos.
Un adiós no es despedida, por mucho que tú me digas. Si laten dos corazones, la batalla está perdida, busco al olvido que olvida, sin recuerdos que me estorben.

Aun admito que te quiero.

palabras que lo dicen todo.

Tu fuiste el primero que empezó a pinchar en la llaga, el que provocó el primer dolor, el que sigue ahí constante, el que no se mueve de mis pensamientos, el que no me deja avanzar, el que interrumpe el paso, el que pide un beso, un abrazo, el que pide todo lo que quiere o más, el que podría quedarse sin dormir por ver mi faz de la cara, el que hace distraerme, el que me hace perder mis horas de sueño, el que no se conforma solo con palabras, el que me pone rojitas las orejas, el que siempre está ahí.

ÉL.