viernes, 25 de febrero de 2011

mira a ver si eres capaz.

Me encanta que no me mires, que me ignores, que no me hables, que pases de mi, que hagas como si no existo, que me encanta que me odies, y también que no te atrevas a decirme te quiero, o que no seas capaz de dejarme los apuntes, me encantan los lados opuestos de las cosas.
¿Y sabes porque me encanta?, porque he descubierto que es la única puta forma de ser más fuerte que tú.
Lo sé, y doy fe, soy necia, rara, incomprensible pero a ver si eres capaz de cambiarme, que ya son diecisiete largos años.

lunes, 21 de febrero de 2011

ADRM


intensidad de las nuevas mareas.

Corres por sus encías mientras su mano derecha hace la acción de bajar la bragueta de tus nuevos Levi's.
Con la misma intención de hacerte sentir tan bien como cuando te sonríe, cuando la has cagado pero bien, y te hace recapacitar.
Sabe como saciar tus ganas cuando su mano se adentra y deja llevarse por el doble compás de aquella canción, ¡si! aquella canción que tarareaba cuando sus ojos se encontraron con los tuyos por primera vez jugando al escondite.
Él sabe, que, como, cuando, donde, y porque, quiero cada uno de nuestros vicios.

domingo, 6 de febrero de 2011

Repite.

He tenido momentos malos, buenos, peores y mejores y siempre intento quedarme con el mejor granito que hay de ese montón de años. Ahora, es cuando reflexionas tumbado en la cama mirando a la nada si todo lo que has vivido vale la pena. Yo creo que sí. Cada momento es tiempo para aprender, aprender que antes de un llanto vino una risa, de una muerte un nacimiento, de aquellas amistades que iban a ser eternas, las fiestas y las risas, de aquellos suspensos y de aquellos aprobados, de aquellos sueños que teníamos de niños, el presente que nos hemos ganado, de las peleas, las reconciliaciones, de las canciones con las que lloramos y con las que nos quedamos sin voz un sábado por la noche y con un par de zapatos rotos de tanto bailar... Son momentos que en el momento no se aprecian tanto como con el paso del tiempo. Por eso no hay que dejar que un recuerdo te atormente y hay que mirar el lado positivo de las cosas, porque lo que vivimos no se va a repetir dos veces. Quiere cuando tengas a quien querer, llora cuando tengas motivos para hacerlo, ríe cuando estés feliz, salta cuando haya un charco, mójate en la lluvia, baila con tus amigos, sácale una sonrisa a tus familiares y dales un abrazo, haz reír a alguien que esté triste, ayuda al que lo necesite y perdona a quien se arrepiente.

jueves, 3 de febrero de 2011

Calle Euquide, número 24. Roma

-Bueno, adiós. Ha sido muy gentil conmigo. Ahora voy a tomar un buen baño caliente. 
+Ah... me olvidaba decirte que.
-Dilo. 
+Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes ni imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie. Sobre todo a tí. Deberían torturarme para obligarme a decirlo. 
-¿A decir qué? 
+Que quiero hacer el amor contigo. No una vez solo, sino cientos de veces. Pero a tí no te lo diré nunca. Solo si me volviera loca te diría que haría el amor contigo, aquí, delante de tu casa, toda la vida.